MUSICA ESPAÑOLA PARA PIANO
ALBERTO GOMEZ (PIANO)
RODOLFO HALFFTER: Dos sonatas de El Escorial y Homenaje a Antonio Machado. JOAQUÍN RODRIGO: Cuatro piezas (Caleseras, Fandango del Ventorrillo. Plegaria de la Infanta de Castilla y Danza Valenciana). FRANCISCO CALÉS: Dos evocaciones (Grieg-In memoriam, y Prokovief-In memoriam) y Cinco Cantos de Sefarad (Amén, A la nana, San Searín, Canción y Albada). ROMAN ALIS: Poemas de la Baja Andalucía (Nubes, Canción, Niños, Siesta y Fiesta). ALBERTO GÓMEZ: Cinco Formas (Canon contrario, Retrógrada I, Retrógrada II, Dodecafonía retrógrada y Forma libre).
Con esta grabación, Alberto Gómez nos ofrece un sutil aroma antológico del piano español de nuestro siglo, habiendo elegido a cuatro compositores muy representativos en el conocimiento del instrumento como son Rodolfo Halffter, Joaquín Rodrigo, Francisco Calés y Román Alís, los cuales han sido maestros suyos, a excepción de Joaquín Rodrigo. Alberto Gómez completa esta grabación como intérprete de su propia obra.
"DOS SONATAS DE EL ESCORIAL" (Rodolfo Halffter):
En el catálogo general de este compositor, figura como la segunda obra compuesta hacia el año 1928, en el inicio de su formación autodidacta, y aprovechando las estancias veraniegas que pasaba en El Escorial junto a su familia.
Las dos sonatas son de corte breve, queriendo seguir la línea de música pura que emanaba de la obra de clave de Domenico Scarlatti y del Padre Soler, tan ligado este último al monasterio de El Escorial.
Son dos miniaturas deliciosas de un músico que estaba ajeno de vislumbrar el futuro de su vida, tan lejos de España, y de su estética que le llevaría a la dodecafonía.
"HOMENAJE A ANTONIO MACHADO" (Rodolfo Halffter):
Esta obra la compuso Rodolfo Halffter en 1944, a los cuatro años de su llegada a Méjico, como exiliado político, y en donde, según palabras suyas compondría la parte substancial de su obra.
En vida del poeta Antonio Machado, Halffter había pensado en escribir unas canciones sobre algunos de sus versos, mas luego pensó que estos versos servirían de base para una serie pianística.
La primera está escrita al estilo de sonata scarlattiana, con fórmulas armónicas de sugestivo picantismo y las otras tres están compuestas a la manera del lied schumaniano. Son cuatro páginas llenas de colorido, de una buena escritura pianística, con aromas de luces interiores que reflejan los climas machadianos, dentro de un acento descriptivista: "España, el alma y el cuerpo", al viento, la tristeza y las gentes que danzan y juegan.
"CUATRO PIEZAS" (Joaquín Rodrigo):
Esta obra la compuso Rodrigo en 1938, en la época de su estancia en Friburgo, durante nuestra guerra civil.
Joaquín Rodrigo se ha mantenido como el compositor más popular de la música española actual y su estética ha permanecido ajena al roce de las nuevas corrientes vanguardistas. Su piano es singular, con una melodía precisa y una armonía atrevida pero entendible, que refleja la acústica y la óptica del paisaje español.
Es una obra de añoranza en un piano luminoso, que evoca las raíces de nuestra música. Son cuatro glosas que desgranan frescura y gracejo, a su manera pianística y en un ambiente tonal-modal de colorido armónico de picardías, acentos, de sonoridades lejanas que irrumpen en el discurso de sus melodías.
"DOS EVOCACIONES" (Francisco Calés):
Se trata de dos piezas compuestas a la memoria y al espíritu de dos compositores: Edward Grieg y Sergio Prokofiev.
La primera es una calmada y melancólica melodía estructurada en dos temas que después de un breve desarrollo y una cadencia interrogativa, reexpone a la manera tradicional. La armonía amplia sigue la tradición nacionalista inmersa en colorido impresionista.
En la segunda, con aire marcial, es esencialmente rítmica, marcada por una armonía en staccato y, tanto ésta como la melodía, siguen la sarcasticidad de jugar en una ambivalencia tonal.
"CINCO CANTOS DE SEFARAD" (Francisco Calés):
El autor nos presenta esta joya pianística basada en los cantos que entonaban los judíos españoles en una España llamada Sefarad.
El "Amen" son unas variaciones del canto de la sinagoga, en un entrelazamiento de los ritmos binarios y ternarios.
La "Nana" es la melodía cadenciosa profana, repetitiva en su germen interno, que se balancea en una alternancia sugerente.
El "Sen Sea-rin" es una danza binaria donde el aire modal se repite tres veces. En el fuerte de la parte central, la armonía es de agregaciones de cuartas, quintas y segundas.
La "Canción" es la melodía tierna que se desenvuelve en unos arabescos de melismas. Sobre una nota Si constante, la textura sumamente atrevida dentro de la sencillez, aparecen constantemente relacionados de falsos cromatismos.
La "Albada" es una danza en apretada alternancia florida de semicorcheas, y en un pianismo constante, la melodía se desgrana como remolinos sonoros.
"POEMAS DE LA BAJA ANDALUCÍA" (Román Alís):
Román Alís es uno de los compositores más prolíferos de nuestra música española actual; de sólida formación y dominio técnico, su estética siempre lírica y espontánea, ha hecho un largo recorrido por el camino de un eclecticismo siempre novedoso y personal. Ha diversificado su labor múltiple creativa con la vocación de la enseñanza, siendo profesor de composición en el Real Conservatorio Superior de Máusica de Madrid.
Estos "Poemas de la Baja Andalucía" los compuso en el año 1958, cuando aún residía en Barcelona. Es una suite de piezas basadas en los poemas de Juan Ramón Jiménez, el poeta de Moguer, de la Baja Andalucía, donde estructuralmente trata de reflejar en un impresionismo neoespañol de su primera época, la evocación luminosa, grácil y sugerente que transciende de las imágenes juanramonianas.
"CINCO FORMAS" (AlbertoGómez):
El intérprete de esta grabación se nos presenta a sí mismo, ante el mensaje de su propia obra.
Estas "Cinco formas" pertenecen a una serie de obras didácticas que el autor ha creado para la renovación del estudio del piano elemental. Son cinco breves piezas de una suma originalidad en cada una de ellas, escritas con gran imaginación y dirigidas a introducir a los iniciados en el conocimiento del teclado mediante las texturas de una estética serial. Son cinco joyas del miniaturismo pianístico.
(Textos por Román Alís)
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